22 de noviembre 2011
La lluvia de meteoros Leónidas, tradicionalmente activa, se vio este año mermada por la brillantez de la Luna. Sin embargo, los fieles observadores del cielo nocturno contemplaron el pico de la lluvia el 18 de noviembre con un resplandor lunar que no llegó a enmascarar este brillante bólido.
El rastro del meteorito y la llamarada final fueron captados de madrugada sobre el cielo occidental del Observatorio de las Islas Canarias del Teide, en Tenerife. Los meteoros Leónidas, que son partículas de polvo barridas por el planeta Tierra cuando pasa cerca del órbita del cometa periódico Tempel-Tuttle, suelen entrar en la atmósfera a unos 70 kilómetros por segundo.
El objetivo gran angular de la cámara, apuntando lejos de la Luna, captó también las estrellas de las constelaciones Orión y Taurus ( cerca del centro de la imagen). En los recuadros hay dos exposiciones de la cola persistente del bólido.
Estas imágenes consecutivas siguen durante minutos el rastro del meteoro mientras los vientos de gran altitud dispersan su rastro tenue y humeante.
Los edificios que hay a la derecha de la imagen son el telescopio GREGORI, con la cúpula de color rojizo, y el Telescopio de la Torre al Vacío, ambos son telescopios para observar el Sol.