Edmund Halley
Edmund Halley nació el 8 de Noviembre de 1656
en Hargerston, Middlesex, cerca de Londres.
La buena situación económica de su familia, su padre también llamado Edmund, era un acaudalado fabricante y vendedor de jabón, le permitió recibir una buena educación, primero en la Saint Paul School en Oxford y a los 17 años en la Universidad de Oxford.
Su entusiasmo por la astronomía, y el gran talento que demostraba, le permitieron trabajar en 1675 como asistente de John Flamsteed en el Real observatorio de Greenwich fundado ese mismo año y en el que Flamsteed fue su primer director.
En 1676 publicó “Philosophical Transactions”, y se trasladó a la isla de Santa Helena para elaborar un catálogo estelar del Hemisferio Sur llevando consigo relojes y un gran telescopio refractor de 7,3 metros de longitud. El resultado fue publicado en Londres en 1679 con el título “Catalogus stellarum australium”, que con 341 estrellas era el más completo hasta la fecha. Además, descubrió una nebulosa en Centaurus.
Entre 1685 y 1693 es el editor de “Philosophical Transactions” una publicación de la Royal Society en una de las cuales se edita su método para la determinación de la paralaje del Sol por medio de los tránsitos de Venus. Observando un tránsito de Mercurio pensó que midiendo estos fenómenos se podría determinar la distancia al Sol.
A su regreso de Santa Helena, en 1678 y con sólo 22 años fue elegido miembro de la Royal Society. En 1682 se casó con Mary Tooke. Fruto de esta relación nacieron tres hijos, dos niñas y un niño.
Ese mismo año comienza sus estudios sobre las órbitas de los planetas alrededor del Sol. Aplicando la tercera ley de Kepler deduce que las órbitas deben ser elípticas. Esta hipótesis es descartada en la Royal Society por falta de pruebas.
Edmund pensó que sólo había una persona que pudiese ayudarle, su amigo Isaac Newton que le había pedido unos datos sobre un cometa en 1680. Dos años después Halley visitó a Newton en Cambridge y le preguntó directamente cuál sería la forma de las órbitas de los planetas en relación a las leyes publicadas por Kepler. Newton respondió sin vacilar: una elipse, y prometió enviarle por escrito la solución a su pregunta. Meses más tarde Halley recibió la contestación de Newton demostrando que la gravitación universal obedecía a la ley de la inversa del cuadrado. Halley quedó tan impresionado por la contestación de su amigo que le animó a escribir y editar su tratado “Principios matemáticos de la filosofía natural” (1687), los Principia.
Halley tuvo que hacer grandes esfuerzos para lograr que los Principia fuesen publicados. La Royal Society pasaba por momentos difíciles económicamente y, además, el tema se empeoró cuando Hooke, miembro de la Sociedad, afirmó, sin fundamento, que Newton le había robado sus estudios sobre la gravitación universal. Halley no sólo pagó de su bolsillo los costes de publicación del libro, unos cuatrocientos ejemplares, sino que, además, se encargó de su distribución haciéndolo llegar a los principales científicos y filósofos de toda Europa, con lo que los Principia de Newton tuvieron una notable difusión. Se vendió, sin encuadernar, por seis chelines.
Los datos aportados por Newton, le impulsaron a estudiar, en 1682, la órbita de un cometa que, según los resultados obtenidos, ya había transitado en 1607 y que volvería a hacerlo en 1758.
Todos sus estudios sobre los cometas fueron recopilados en su obra “Synopsis astronomiae cometicae”, publicado en 1705. En esta obra, Halley demostraba que estos cuerpos giraban en órbitas elípticas alrededor del Sol y que, por lo tanto, los cometas formaban parte del Sistema Solar.
Además de su labor astronómica, Halley realizó trabajos de medición del magnetismo terrestre en el barco “Paramore”, elaborando en el año de 1701 una carta de navegación con la variación de la declinación magnética terrestre, dibujando las curvas isógonas y las agónicas en las que la brújula marca el Norte verdadero. También hizo una estimación de la edad de la Tierra calculando la concentración de sal en los mares y el resultado fue superior a la edad que indica la Biblia. Al volver de esta expedición, Halley blasfemaba y bebía ron como un verdadero marino. En 1686 publicó el primer mapa meteorológico del mundo. Es considerado el padre de la geofísica.
Comparó la posición de las estrellas con las del catálogo de Ptolomeo, demostrando en 1710 que tres de ellas debían tener un movimiento propio. También realizó un estudio sobre la revolución completa de la Luna durante 18 años.
En 1712, publicó un mapa estelar con los datos de las observaciones que John Flamsteed había realizado desde Greenwich para corregir errores en las tablas astronómicas. Más tarde, en 1725, se publicó “Historia Caelestis Britannica”, una edición en tres volúmenes que enumera la posición exacta de 3.000 estrellas.
Un año después de la muerte de John Flamsteed, en 1720, es nombrado astrónomo real y director del Observatorio de Greenwich, puesto que ocupó hasta su muerte en la misma ciudad el 14 de enero de 1742 cuando contaba 85 años.
Su predicción realizada en 1682 de un nuevo paso del cometa 76 años después se cumplió en 1758. En su honor ese cometa fue bautizado con el nombre 1P/Halley.