23 de marzo de 2013
Este retrato en infrarrojos de la galaxia satélite de nuestra Vía Láctea, la Gran Nube de Magallanes, está lleno de nubes de polvo cósmico que ondean a través de ella.
De hecho, la extraordinaria imagen compuesta, realizada por el Observatorio Espacial Herschel y el Telescopio Espacial Spitzer, muestra que nubes de polvo llenan esta galaxia enana vecina de manera parecida al polvo a lo largo del plano de la Vía Láctea misma.
Las temperaturas del polvo suelen a indicar la formación estelar. Los datos aportados por el Spitzer en tonos azules indican polvo caliente, calentado por estrellas jóvenes.
Los instrumentos del Herschel contribuyen los datos de imagen que se muestran en rojo y verde, revelando las emisiones de regiones con temperaturas más frías e intermedias donde la formación estelar se está iniciando o ha terminado.
La apariencia de la Gran Nube de Magallanes en infrarrojo es distinta de las vistas en imágenes ópticas.
Sin embargo, la conocida Nebulosa de la Tarántula que se encuentra en esta galaxia aún destaca, fácilmente visible aquí como la región más brillante a la izquierda del centro.
A tan sólo 160.000 años-luz de distancia, la Gran Nube de Magallanes mide unos 30.000 años-luz de diámetro.
Click aquí para ver la imagen de hoy en mayor resolución.
Crédito para la imagen: ESA / NASA / JPL-Caltech / STScI.
Agradecemos al equipo de la A.P.O.D. su esfuerzo diario.
Traducción: www.astronomia-iniciacion.com.
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Mañana: Monstruo de Polvo
Vídeo del Observatorio Espacial Herschel
Herschel, el observatorio espacial de vanguardia de la ESA, lleva el mayor y más poderoso telescopio infrarrojo jamás lanzado al espacio. Una misión pionera para estudiar el origen y la evolución de estrellas y galaxias que ayudó a comprender cómo el universo llegó a ser lo que es hoy.
Se espera que agote su suministro de refrigerante de helio líquido en las próximas semanas después de haber pasado más de tres años emocionantes estudiando el Universo frío.
El Herschel fue lanzado el 14 de mayo de 2009 y, con un espejo principal de 3,5 metros de diámetro, es el más grande, más poderoso telescopio infrarrojo jamás lanzado al espacio.
Es el primero que cubre el rango de longitudes de onda desde el infrarrojo lejano al submilimétrico, lo que hace posible el estudio de regiones de gas y polvo frías previamente invisibles en el cosmos y proporcionar nuevos conocimientos sobre el origen y la evolución de las estrellas y galaxias.
Crédito para el vídeo: ESA