29 enero 2012
¿Qué ha pasado con todas las estrellas?
Lo que solía ser considerado como un agujero en el cielo es ahora conocido por los astrónomos como una nube molecular oscura.
En este caso, una alta concentración de polvo y gas molecular absorben prácticamente toda la luz visible emitida por las estrellas de fondo.
Los alrededores profundamente oscuros ayudan a hacer que los interiores de las nubes moleculares sean algunos de los lugares más fríos y más aislados en el universo.
Una de las nebulosas oscuras de absorción más notables es una nube hacia la constelación de Ophiuchus conocida como Barnard 68.
Que no haya estrellas visibles en el centro indica que Barnard 68 está relativamente cerca, algunas mediciones la posicionan a unos 500 años luz de distancia y mide medio año luz de diámetro.
No se sabe exactamente cómo las nubes moleculares como Barnard 68 se forman, pero se sabe que estas mismas nubes son lugares probables para la formación de nuevas estrellas.
De hecho, se ha descubierto que es probable que Barnard 68 se colapsará para formar un nuevo sistema estelar.
Es posible mirar a través de la nube en la luz infrarroja, como puedes ver en esta imagen.
Crédito para la imagen: FORS Team, 8.2-meter VLT Antu, ESO
Vídeo simulacro de la formación estelar por el colapso de las nubes moleculares
Modelo del colapso y la fragmentación de una nube molecular con una masa 50 veces la de nuestro sol. La nube mide inicialmente 1,2 años luz (9,5 millones de millones de kilómetros) de diámetro, con una temperatura de 10 Kelvin (-263 grados Celsius).
La nube se colapsa bajo su propio peso y muy pronto las estrellas comienzan a formarse. Alrededor de algunas de estas estrellas están girando los discos de gas que más adelante pueden formar sistemas planetarios como nuestro propio Sistema Solar.
Crédito para el vídeo: Matthew R. Bate, Ian A. Bonnell y Volker Bromm