4 junio 2012
¿Puede ocurrir que algún día nuestra galaxia, la Vía Láctea, colisione con su vecina más grande, la galaxia de Andrómeda?
Lo más probable es que sí.
El meticuloso estudio de los leves desplazamientos de las estrellas de M31 en relación con las galaxias de fondo en las últimos imágenes del Telescopio Espacial Hubble indica que el centro de M31 podría estar en una trayectoria directa de colisión con el centro de nuestra galaxia hogar.
Sin embargo, los errores en la velocidad lateral parecen ser lo suficientemente grandes como para admitir una buena probabilidad de que las partes centrales de las dos galaxias no colisionarán del todo, pero éstas se acercarán lo suficiente como para que sus halos exteriores acaben gravitacionalmente enredados.
Una vez que esto ocurra las dos galaxias se conectarán, bailarán alrededor, y, finalmente, se fusionarán para convertirse en una gran galaxia elíptica, a lo largo de los siguientes miles de millones de años.
La imagen de hoy es una ilustración artística del cielo de un mundo en el futuro lejano, cuando las partes centrales de cada galaxia comiencen a destruirse mutuamente.
El futuro exacto de nuestra Vía Láctea y todo el Grupo Local de galaxias circundantes probablemente seguirá siendo un tema de investigación activa durante muchos años.
Click aquí para ver la imagen de hoy en mayor resolución.
Crédito para la ilustración: NASA, ESA, Z. Levay and R. van der Marel (STScI), and A. Mellinger.
Esta serie de ilustraciones muestra la fusión prevista entre nuestra galaxia, la Vía Láctea y la vecina galaxia de Andrómeda.
- Primera fila, izquierda: Día de hoy.
- Primera fila, derecha: En 2 mil millones de años el disco de la galaxia de Andrómeda acercándose es notablemente más grande.
- Segunda fila, izquierda: En 3,75 mil millones de años, Andrómeda llena el campo de visión.
- Segunda fila, derecha: En 3,85 mil millones de años, el cielo está ardiendo con la formación de nuevas estrellas.
- En tercera fila, izquierda: En 3,9 mil millones de años, la formación de estrellas continúa.
- En tercera fila, derecha: En 4 mil millones de años, Andrómeda se estira debido a las mareas y la Vía Láctea se deforma.
- Cuarta fila, izquierda: En 5,1 mil millones de años los núcleos de la Vía Láctea y Andrómeda aparecerán como un par de lóbulos brillantes.
- Cuarta fila, derecha: En 7 mil millones de años las galaxias fusionadas formarán una galaxia elíptica inmensa, su núcleo brillante dominará el cielo nocturno.
Simulación por ordenador de la previsible colisión
Esta visualización científica de una simulación por ordenador muestra la colisión inevitable entre nuestra galaxia, la Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda (también conocida como Messier 31).
Crédito para el vídeo: Hubblesite.
Midiendo el movimiento lateral de Andrómeda
Este vídeo se centra en una región en el halo de la vecina galaxia de Andrómeda que los astrónomos estudiaron con el Telescopio Espacial Hubble para realizar mediciones precisas del movimiento de la galaxia. Se sabía de antemano que Andrómeda se aproxima a la Vía Láctea, pero estas nuevas mediciones del movimiento lateral (o hacia los lados) de Andrómeda pueden ser utilizadas para predecir que la galaxia está destinada a una colisión de frente con nuestra Vía Láctea. Se usaron imágenes del mismo campo del halo captadas con intervalos de siete años de diferencia para medir con precisión la pequeña cantidad de movimiento en relación con las galaxias de fondo. Cuando este cambio se proyecta a lo largo de los próximos 32.000 años, el movimiento en el cielo se hace evidente.
Crédito para el vídeo: Hubblesite.