19 de abril de 2013
Este paisaje celeste encuentra un equilibrio estético de polvo interestelar y gas que residen en las afueras de la constelación rica en nebulosas de Orión.
En la parte superior izquierda sobresale la azulada barbilla puntiaguda de la Nebulosa Cabeza de Bruja, reflejando la luz de la brillante estrella Rigel, Beta Orionis.
Parece que de este rostro infame salen unos “pelillos” que trazan el resplandor rojo de gas de hidrógeno ionizado por la luz estelar ultravioleta que lo conectan con nebulosas más pequeñas, como la polvorienta nebulosa de reflexión NGC 1788 a la derecha.
Los fuertes vientos de las brillantes estrellas de Orión también han dado forma a NGC 1788 y probablemente desencadenaron la formación de las estrellas jóvenes en el interior de esa nebulosa de reflexión. De acorde con su ubicación, algunos ven NGC 1788 como un murciélago cósmico.
La escena abarca cerca de 3 grados en el cielo o 6 lunas llenas.
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Crédito para la imagen & derecho de autor: John Davis.
Traducción: www.astronomia-iniciacion.com.
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Mañana: No tan Oscuro
Acércate a NGC 1788
Este video enfoca en torno a la delicada nebulosa NGC 1788, situada en un rincón oscuro y a menudo descuidado de la constelación de Orión.
Crédito para el vídeo: ESO/Digitized Sky Survey 2/ A. Fujii. Música por John Dyson.