14 febrero 2012
La Nebulosa Roseta no es la única nube cósmica de gas y polvo que evoca imágenes de flores, pero es la más famosa.
En el borde de una gran nube molecular en Monoceros, a unos 5.000 años luz de distancia, los pétalos de esta rosa son un vivero de estrellas cuya hermosa forma simétrica está esculpida por los vientos y la radiación de su cúmulo central de estrellas jóvenes y calientes.
Las estrellas del energético cúmulo abierto, catalogado como NGC 2244, tienen sólo unos pocos millones de años de edad, mientras que la cavidad central de la Nebulosa Roseta, catalogada como NGC 2237, mide unos 50 años luz de diámetro.
La nebulosa puede ser vista con un pequeño telescopio en la constelación del Unicornio (Monoceros).
Crédito para la imagen & derecho de autor: Brian Davis.