La Tierra plana
El Imperio Asirio acababa de caer. En su mejor época pudo haber tenido una longitud máxima de unos 2.200 kilómetros, desde Egipto hasta Babilonia. Este imperio fue reemplazado por otro, el persa, que pudo tener una longitud máxima de 4.800 kilómetros, desde Cirenaica hasta Cachemira.
Sin duda las gentes que vivían en estos imperios no tenían noción de la extensión de estos dominios; simplemente vivían y morían en sus tierras, y alguna vez viajaban a las aldeas vecinas. Los soldados y mercaderes, por el contrario, sí tenían probablemente alguna idea de la inmensidad de estos dominios y de la extensión de las tierras más lejanas a sus fronteras.
Probablemente hubo hombres que pensaran: ¿Tiene fin la Tierra? Sin duda, ningún hombre antiguo llegó nunca al fin de la Tierra, aunque viajase muy lejos. Algunos llegarían a la costa de algún mar, pero si navegaban por él comprendían que tampoco así llegaban al fin de la Tierra.
¿Querría decir esto que no existía el fin de la Tierra?
Todos los hombres que vivieron en los imperios anteriores a los griegos suponían que la Tierra era plana, como así parecía ser, a excepción de valles y montañas. Si alguien pensó de otra forma, no lo sabemos.
Pero si la Tierra era plana, debía tener un fin, a no ser que se extendiese sin límites. Y, si tuviese un fin, ¿no se caería la gente si se acercaban a él? También podría ser que la tierra hallara rodeada de océanos y nadie podría llegar al fin, sólo en barco. Para muchos marineros en tiempos de Colón está idea era motivo de pánico.
Aún así, se planteaba otro problema; ¿Por qué no se derrumba por lo bordes el océano? Quizá porque el cielo era una coraza resistente y se unía con la Tierra por todas partes. De hecho, así parecía ocurrir. Entonces, el universo podría ser como una caja, sus lados y parte superior eran el cielo, y el fondo plano eran los mares y la tierra.
Muchos pensaban que el universo era un tablón rectangular. Es interesante la coincidencia de que las primeras civilizaciones que vivían en los ríos Tigris y Éufrates, Nilo e Indo están separadas en Este y Oeste, y no en Norte y Sur. También el Mar Mediterráneo se extiende de Este a Oeste. Quizá por esto los conocimientos geográficos se propagasen en dirección Este-Oeste y no en dirección Norte-Sur. Es fácil entonces entender porqué imaginaban el universo alargado de Este a Oeste.
Los griegos concebían la Tierra como un disco circular, naturalmente, con Grecia en el centro. En su mayor parte, estaba formado por tierra, con un borde formado por el Mar Mediterráneo.
Alrededor del año 500 a. C., Hecateo de Mileto, el primer geógrafo griego, pensó que el disco circular podría tener unos 8.000 kilómetros de diámetro como máximo. Esto quería decir que la Tierra tenía unos 51.000.000 de kilómetros cuadrados, lo cual no es más que una décima parte de la superficie real de la Tierra.
Pero, ¿cómo se sujetaba el universo en un sitio fijo? ¿Y por qué no caía hacia abajo? ¿Quizá estaba apoyada sobre algo? Los hindúes la imaginan apoyada sobre cuatro pilares que a su vez estaban sobre cuatro elefantes y éstos sobre una tortuga gigante que nadaba en un océano enorme, y así sucesivamente.
En definitiva, la hipótesis de la Tierra plana planteaba dificultades filosóficas muy serias.