Hiparco de Nicea
Nació en Nicea de Bitinia o Bithynia,
actual Turquía, alrededor del año 180 a. C.
Fue el mayor astrónomo de su época. También fue geógrafo.
Parece ser que trabajó en Alejandría (donde sucedió a Aristarco en la dirección de la Biblioteca de Alejandría) y Rodas, donde construyó un observatorio. Sobre los instrumentos que utilizaba se conoce muy poco. Según Ptolomeo, inventó un teodolito para medir ángulos. Inventó también una dioptría especial para medir las variaciones del diámetro aparente del Sol y la Luna. Perfeccionó la dioptría común, utilizada para medir la altura de los cuerpos celestes o sus separaciones angulares.
Calculó la duración de las estaciones. Construyó una tabla que enseñaba la posición del Sol para cada día del año que servía para 600 años.
Como sucede con muchos otros estudiosos de la antigüedad, sus estudios no han llegado a nuestros días, sólo tenemos información a través de citas en escritos de otros autores, como Estrabón y Ptolomeo.
En el año 134 a. C. elaboró un catálogo de unas 850 estrellas clasificadas según su luminosidad según un sistema de magnitud de brillo, parecido a los sistemas que se usan en la actualidad.
Hiparco calculó el mes sinódico (período de tiempo que tarda la Luna en volver a la misma posición, o sea, en llegar por ejemplo, de Luna nueva a Luna nueva) con error de menos de un segundo del valor estimado actualmente. Calculó también el mes sidéreo y el mes anómalo.
Descubrió la precesión de los equinoccios (movimiento del eje terrestre al girar la Tierra, como el de una peonza), probablemente su mayor y más bonito descubrimiento.
Probablemente murió sobre el año 120 a. C.