Caroline Herschel
La hermana de William Herschel
Nació en Hannover, Alemania, en 1750.
Su padre, que era músico militar, director de la banda de la Guardia de Hannover, la inició en la astronomía al igual que a su hermano William, el famoso astrónomo, doce años mayor que Caroline.
Tanto su hermano William como Jacob ingresan en la misma banda en la que trabajaba su padre. Cuando Caroline tenía siete años, sus hermanos, al formar parte de la banda militar, se marchan a la Guerra de los Siete Años. Tras presenciar una batalla, deciden que el ejército no es lo suyo y, alentados por su padre, huyen a Inglaterra. Allí continúan estudiando música. Su hermano William fue primero profesor y más tarde organista en Halifax. En Bath, fue oboísta y organista de la Capilla Octogonal, con treinta años.
Su padre murió cuando Caroline tenía dieciséis años, y su madre la obliga a guisar, limpiar y coser. Seis años más tarde, su hermano William la rescata y Caroline se marcha a Inglaterra a vivir con él.
Caroline pensó ganarse la vida como cantante, pero el interés de William por la astronomía se cruzó en su camino. Ella dedicó su vida a ayudar a su hermano, tallando lentes, observando juntos y preparándole los bocadillos para que no dejara de comer. William instaló en su casa una fundición, y con la ayuda de Caroline, diseñaban y construían sus propios telescopios, incluso pulían los espejos de metal hasta dieciséis horas seguidas, dándoles la perfecta forma cóncava para conseguir concentrar la luz en un foco nítido. “Si no hubiera sido por algunas noches nubosas o de luna llena, no sé cuándo habríamos dormido algo mi hermano o yo”.
El 13 de marzo de 1781, William observó un objeto no registrado en la constelación de Géminis. Pensó que era un cometa, pero pronto descubrió que era un nuevo planeta: Urano. Gracias a este descubrimiento William se hizo famoso, el rey Jorge lo nombró miembro de la Royal Society de Londres y constructor de telescopios de la corte. Se convirtió en su protector y le otorgó un salario anual de 200 libras, gracias al cual pudo abandonar la música y dedicarse exclusivamente a la astronomía, ayudado por Caroline.
En 1787 se le reconoció a Caroline su condición de astrónoma por derecho propio y se le concedió un salario anual de 50 libras.
Se dedicaron a construir más y mejores telescopios, cada vez más potentes. En 1782, William Watson, un amigo de la Royal Society, les regala un Catálogo de Messier, lo que les llevó a observar las nebulosas y los cúmulos que Messier describía en su libro. Pronto se dieron cuenta de que el libro sólo contenía una minúscula parte de los objetos que realmente existían, por lo que se dedicaron a buscar objetos de cielo profundo. Comenzaron el 23 de octubre de 1783. Sólo cinco días más tarde descubrieron el NGC 7184, en Acuario, una pequeña galaxia a la que William llamó “HII.1”. En sólo un año y medio habían descubierto más de 1000 nuevos objetos de cielo profundo que pronto fueron publicados en un catálogo en 1786.
En 1788 William se casó con una rica viuda, Mary Baldwin Pitt, con la que tuvo a su único hijo, John, nacido en 1792, que también se dedicó a la astronomía. Mary y Caroline se hicieron amigas.
En 1789 descubrieron otros 1000 nuevos objetos de cielo profundo, y en 1802, otros 500 más. En total, en menos de veinte años, Caroline y su hermano William habían descubierto 2514 nuevos objetos de cielo profundo, entre cúmulos globulares, nebulosas y galaxias. En este mismo año, los Herschel terminaron la construcción de su mayor telescopio, un gigante de 1,2 m. de apertura. Lo utilizaron por primera vez el 28 de agosto, y ese mismo día descubrieron la sexta luna de Saturno, Encelado. La séptima luna, Mimas, la descubrieron el 17 de septiembre de ese mismo año.
Caroline fue algo más que la ayudante de William. Comprobó el catálogo estelar de John Flamsteed; a los setenta y cinco años terminó un Catálogo de Nebulosas, y descubrió diecisiete nebulosas y muchos cúmulos estelares. Fue también la primera mujer en descubrir un cometa. A lo largo de su vida llegó a encontrar ocho.
Tras el fallecimiento de William en 1822, su hermana Caroline regresó a Alemania, donde vivió aún veintiséis años más, pero continuó el contacto por carta con su sobrino John, que también se hizo astrónomo. También mantenía contacto con otros científicos importantes de la época.
Recibió la Medalla de Oro de la Royal Astronomical Society a los setenta y ocho años de edad. A los ochenta y seis fue elegida miembro de la Royal Irish Academy y a los noventa y seis, el Rey de Prusia le concedió la Medalla de Oro de la Ciencia.
Falleció a los noventa y siete años en Hannover, en 1848.
En la Luna, un cráter lleva su nombre.