Giussepe Piazzi
Nació el 16 de julio de 1746 en Ponte di Valtellina y murió el 22 de julio de 1826 en Nápoles.
Destinado desde niño a una vida religiosa, Giusseppe Piazzi, se trasladó a Milán para tomar su noviciado, acabando sus estudios teológicos en el Convento de San Antonio. Se ordenó como religioso de la orden de los teatinos, una congregación fundada en Roma en 1524. Además, como era costumbre en esa época, también recibió estudios de matemáticas y astronomía
En 1779 dio clases de teología en Roma y un año más tarde se desplazaría a Palermo donde ocupó la cátedra de matemáticas y el puesto de director del observatorio de Sicilia, cuya construcción promovió. Con la adquisición de un círculo vertical de 5 pies, se centró en el estudio y cálculo de paralajes y posiciones estelares, así como en estimaciones angulares de la eclíptica y el estudio de la aberración de la luz.
El 1 de Enero de 1801, el primer día del siglo XIX, en el transcurso de una observación astronómica de la constelación de Tauro, observó una estrella de magnitud 8 que no estaba en las cartas. Tras estudiarla durante varias noches, pudo comprobar que cambiaba de posición. Aunque en un principio creyó que se trataba de un cometa, su nitidez y su lento movimiento le hicieron pensar que se trataba de un planeta. Así se lo comunicó en una carta a su amigo el astrónomo de Milán Barnaba Oriano.
Como descubridor de aquel nuevo astro, Piazzi lo bautizó como Ceres Ferdinandea, en honor de la diosa griega de la belleza y del rey Fernando IV de Nápoles y Sicilia.
Ceres se acercaba al Sol y un mes después, a causa de una enfermedad, debió interrumpir las observaciones. Con los datos aportados por Piazzi, el matemático alemán Carl Friedrich Gauss (1777-1855), calculó que su órbita se situaba entre Marte y Júpiter, de manera que fue fácil observarlo de nuevo por William Herschel con su telescopio de 1,22 m. en Slough (Berkshire).
Con el nuevo método de Gauss para calcular las órbitas de los cuerpos celestes, Herschel estimó que se trataba de un objeto de un tamaño aproximado de 260 km muy pequeño para ser un planeta.
En marzo de 1803, Heinrich Olbers, descubrió Palas, y Vesta en 1807, dos astros semejante a Ceres y formuló por vez primera la teoría de que los asteroides eran fragmentos de un planeta desintegrado que anteriormente giraba alrededor del Sol. Este sería el planeta que Johannes Kepler colocó entre las órbitas de Marte y Júpiter.
Desde aquel momento, el número de planetas menores o asteroides como los bautizó W. Herschel, ha crecido hasta los cerca de diez mil conocidos actualmente (al número mil, descubierto en el año 1923, se le dio el nombre de Piazzi). Hoy se considera que los asteroides son materia de la época en que se formaron los planetas que se encuentran agrupados en el conocido como cinturón de asteroides, así se conoce esta zona del espacio desde 1867.
Piazzi publicó en 1803 un catálogo de 6784 estrellas con corrección de sus paralajes, por el que le concedieron el premio de la Academia de las Ciencias y que concluyó en 1814 ampliándolo a 7.646 estrellas.
El gobierno de Nápoles le encargó en 1812 otros trabajos científicos, como el de reformar los pesos y medidas de Sicilia de acuerdo con el sistema métrico que ya se imponía en el resto de Europa.
Fue nombrado en 1817 director general de los Observatorios de las Dos Sicilias, y se encargó de diseñar el nuevo observatorio que se construyó en Murat, Nápoles.
Entre sus trabajos podemos destacar obras como “Della specula astronomica di Palermo libri quattro” (Palermo, 1792); “Sull’ orologio Italiano e l’Europeo” (Palermo, 1798); “Della scoperta del nuovo planeta Cerere Ferdinandea” (Palermo, 1802); “Lezione di astronomia” (Palermo, 1817; tr. Westphal, Berlin, 1822); “Raggnaglio dal reale osservatorio d’Napoli” (Napoles, 1821).