Las estrellas se mueven
Las estrellas salen por el este y se ponen en el oeste.
Da la impresión de que las estrellas están fijas, inmóviles en el cielo de la noche. Pero sólo con observarlas un par de horas nos damos cuenta de que no es así.
Así como la rotación de la Tierra mueve al sol a través del cielo de este a oeste cada día, también las estrellas siguen ese mismo desplazamiento que las hace girar alrededor del polo celeste. También, a medida que la Tierra continúa su camino en su órbita en torno al Sol a lo largo del año, las constelaciones cambian con las estaciones.
La Tierra gira y, mientras lo hace, las estrellas salen por el horizonte oriental y se ponen en el occidental. En una tarde de diciembre podemos ver la constelación de Orión alzándose por el este. A medianoche estará ya alto en el cielo, y cerca del alba lo veremos esconderse a poniente.
El cielo parece dar vueltas alrededor de los dos polos celestes a medida que la Tierra gira. El movimiento de las estrellas respecto del horizonte depende del lugar de la Tierra en el que nos encontremos.
Si se observa desde el polo norte, el polo norte celeste cae justo sobre la cabeza del observador. Mientras la Tierra gira, el cielo dará vueltas alrededor del polo norte celeste. Todas las estrellas trazarán circunferencias paralelas al horizonte, sin salir ni ponerse. Si el observador se encuentra en el Ecuador, el ecuador celeste pasará por encima de su cabeza, mientras que los dos polos celestes se encontrarán en el horizonte, uno al norte y otro al sur. El cielo girará alrededor de esos dos puntos del horizonte y las estrellas se levantarán en vertical por el este, y bajarán rectas hacia el oeste.
En las latitudes medias boreales, la esfera celeste se muestra inclinada. El polo norte celeste se muestra a media altura en el cielo y las estrellas trazan círculos centrados en este punto. Si el observador se encontrase a la misma latitud pero en el hemisferio austral, las estrellas seguirían moviéndose de este a oeste pero girando en torno al polo sur celeste, visible también a media altura.
En las distintas posiciones que ocupa la Tierra en su movimiento de traslación alrededor del Sol, el lado nocturno de la Tierra está orientado hacia partes diferentes del firmamento. En diciembre miramos hacia Orión (Orion), mientras que el Sol aparece en dirección a Sagitario (Sagittarius). Seis meses más tarde, en junio, la cara nocturna de la Tierra mira hacia Sagitario, mientras que Orión se halla en dirección contraria, cerca del Sol, y por tanto, visible sólo de día.