29 de mayo de 2013
Hace diez mil años, antes de los albores de la historia de la humanidad, una nueva luz habría aparecido de repente en el cielo nocturno y se desvaneció al cabo de unas semanas.
Hoy sabemos que esta luz era de una supernova, o estrella en explosión, y registramos la nube de restos en expansión como la Nebulosa del Velo, un remanente de supernova.
Esta nítida vista telescópica se centra en un segmento occidental de la Nebulosa del Velo catalogado NGC 6960, pero menos formalmente conocido como la nebulosa de la Escoba de la bruja.
Expulsada por la explosión cataclísmica, esta onda de choque interestelar ara a través del espacio barriendo y excitando el medio interestelar.
Representados en esta imagen mediante filtros de banda estrecha, los filamentos resplandecientes son como las ondas largas en una sábana vista casi de costado, muy bien divididas en hidrógeno atómico (rojo) y el gas oxígeno (azul-verde).
El remanente de supernova completo se encuentra a unos 1.400 años-luz de distancia hacia la constelación de Cygnus (el Cisne). Esta Escoba de Bruja se extiende efectivamente por unos 35 años-luz.
La estrella brillante en el marco es 52 Cygni, visible a simple vista desde un lugar oscuro, pero sin relación con el antiguo remanente de supernova.
Clic aquí para ver la imagen de hoy en mayor resolución.
Crédito para la imagen: Martin Pugh.
Traducción: www.astronomia-iniciacion.com.
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Mañana: Espiral Manca
Hubblecast, desvelando la Nebulosa del Velo
El Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA ha destapado magníficas secciones de la Nebulosa del Velo, los restos destrozados de una supernova que explotó hace unos 5-10.000 años. Las nuevas imágenes del Hubble ofrecen hermosas vistas de la delicada y tenue estructura resultante de esta explosión cósmica.
Crédito para el vídeo: ESA/Hubble (M. Kornmesser & L. L. Christensen).
Subtítulos en Español: astronomia-iniciacion.com.