Isaac Newton
“El tacto es el arte de hacer un punto sin hacer un enemigo.”
Nació en Woolsthorpe, Lincolnshire, Inglaterra, el día de Navidad de 1642, el 4 de enero de 1643 según el calendario gregoriano moderno. Nació prematuramente. Era hijo de dos campesinos puritanos, Isaac Newton y Hannah Ayscough. A su padre, un pequeño terrateniente, nunca lo conoció pues murió a los treinta y siete años, tres meses antes de que él naciera. Su madre volvió a casarse con el reverendo Barnabas Smith cuando él tenía tres años y lo dejó a cargo de su abuela, y con ella vivió hasta que su padrastro murió cuando Isaac tenía 10 años.
Estudió en The King’s School durante dos años, en la población cercana de Grantham. Allí se alojó en la casa del farmacéutico. Parece ser que durante este tiempo se desarrolló su habilidad mecánica. Construyó un reloj de agua y algunos juguetes, entre ellos las famosas cometas, a las que ataba linternas a las colas que por las noches asustaban a los vecinos.
Ingresó en la Universidad de Cambridge a los dieciocho años, pero no asistió a clase regularmente, ya que se pasaba los días en la biblioteca. En el Trinity College se graduó de forma mediocre ya que su formación era autodidacta, y se dedicaba a leer libros de la época que trataban de matemáticas y filosofía principalmente. De esta época son sus primeros manuscritos sobre lo que más tarde sería su cálculo de fluxiones. Se interesó primeramente por la química, interés que duró hasta el final de su vida.
En 1665 se declaró en Londres la gran epidemia de peste, por lo que Cambridge cerró y Newton volvió a Woolsthorpe. En 1666 regresó al Trinity, que otra vez en junio volvió a cerrar al reaparecer la epidemia, y no volvió a incorporarse hasta abril de 1667. Parece ser que esos dos años que pasó en Woolsthorpe fueron su época de invención más fecunda, según el propio Newton escribió en una carta póstuma. Logros conseguidos en esos años fueron el método de fluxiones, la ley del inverso del cuadrado, generaliza el teorema del binomio, las primeras ideas sobre la atracción gravitatoria relacionadas con la Luna y su permanencia en su órbita alrededor de la Tierra, y la teoría de la naturaliza física de los colores. Guardó siempre silencio sobre sus descubrimientos por temor a las críticas y por miedo a que le robaran sus ideas.
De 1667 a 1669 investiga sobre óptica. En 1669, Barrow, profesor de matemáticas de Newton, renuncia a su cátedra de matemáticas y Newton le sucede hasta 1696. En esta época Newton redactó sus primeras exposiciones del cálculo infinitesimal, aunque no se publicaron hasta tiempo después. Halló la fórmula para el desarrollo de la potencia de un binomio con un exponente cualquiera, fuera entero o fraccionario, en 1664, pero no publicó el descubrimiento hasta 1676 en dos cartas a Henry Oldenburg, secretario de la Royal Society.
En 1672 fue elegido miembro de la Royal Society por su construcción de un telescopio reflector, y días más tarde comunicó a esta academia su descubrimiento sobre la naturaleza compuesta de la luz. Newton descubrió que la luz blanca era una mezcla de rayos de diferentes colores (lo que llamó spectrum) que podían separarse por medio de un prisma, descubrimiento que le proporcionó cuatro años de acosos y discusiones. Descubrió la aberración cromática de los telescopios refractores y para solucionarlo inventó un telescopio reflector (también se les llama telescopio newtoniano).
Robert Hooke fue el encargado de informar a la Royal Society sobre las ideas de óptica de Newton. Hooke pensaba en una luz ondulatoria, mientras Newton defendía un fenómeno que resultaba de la emisión de corpúsculos luminosos provenientes de un cuerpo que se propagaban en línea recta. La polémica entre ambos hizo que Newton no publicara su tratado con los resultados de sus investigaciones hasta la muerte de Hooke, en 1704, llamado Opticks.
También Hooke le envió una carta a Newton en la que le comentaba sus ideas sobre la gravedad. Esto hizo que Newton se enfrascara en estudiar la mecánica y la gravedad, y resolvió el problema con el que Robert Hooke no pudo. Los resultados los dejó en el libro más importante de la historia de la ciencia, Philosophiae naturalis principia mathematica (Los principios matemáticos de la filosofía natural).
En los Principia, publicados por insistencia del astrónomo Edmund Halley, y gran amigo de Newton, se enuncian sus tres leyes dinámicas.
La primera, la ley de la inercia: un cuerpo se encuentra en reposo o en movimiento rectilíneo y uniforme de forma indefinida si sobre él no actúa ninguna fuerza. La segunda, la ley fundamental de la dinámica: la aceleración que produce una fuerza en un cuerpo es directamente proporcional a la magnitud de la fuerza, e inversamente proporcional a su masa. Su fórmula matemática es F = m x a. La tercera, la ley de acción y reacción: si un cuerpo ejerce una fuerza sobre otro (acción), el otro ejerce exactamente la misma fuerza sobre el primero, pero en sentido contrario (reacción).
En 1684 Edmund Halley visitó a Newton en Cambridge y le hizo una pregunta: cuál sería la órbita de un planeta si la gravedad disminuye con el cuadrado de la distancia. Newton respondió de inmediato: una elipse. Halley quedó maravillado por la rapidez con la que Newton resolvió un asunto en el que llevaban meses compitiendo Hooke y Halley. Aún así, Halley quiso saber cómo podía saberlo. La contestación fue tajante: La he calculado. Esa era la diferencia entre Hooke y Newton: la demostración matemática.
Nació la Ley de Gravitación Universal en 1685 como fruto a muchos años anteriores de estudio. Su fórmula matemática es:
donde F es el módulo de la fuerza ejercida entre ambos cuerpos, y su dirección se encuentra en el eje que une ambos cuerpos, G es la constante de gravitación universal, m1 y m2 son dos masas de dos cuerpos que se atraen entre sí, r es la distancia entre ambos cuerpos.
Sufrió una gran crisis psicológica en 1693 y permaneció aislado largos periodos de tiempo, en los que no comía ni dormía. Sufrió depresión y paranoia. Su mal estado se le contó a su amigo y filósofo John Locke, aunque también lo acusó de cosas que no hizo. Parece ser que esta crisis fue debida a que Newton, con sus experimentos alquímicos, se había envenenado.
Tras escribir los Principia dejó Cambridge y se mudó a Londres, ocupando varios puestos públicos de prestigio. Fue nombrado Preboste del Rey, magistrado de Charterhouse y director de la Casa de la Moneda, tiempo durante el que fue un incansable perseguidor de falsificadores a los que enviaba a la horca.
En 1703 llegó a ser presidente de la Royal Society, cargo que desempeñó hasta su muerte, y recordado como un dictador vengativo, cruel y buscapleitos.
En 1705 la reina Ana le concedió el título de Sir como recompensa a los servicios prestados a Inglaterra.
Aunque era hipocondríaco, Newton gozó de buena salud hasta el fin de su vida. En 1722 sufrió una afección renal durante varios meses y en 1724 se repitió el cólico nefrítico. En 1727 un cálculo en la vejiga le hizo enfermar de nuevo, y el 20 de marzo de 1727 murió, a los 84 años, tras haberse negado a recibir los auxilios de la Iglesia. Fue enterrado en la Abadía de Westminster.