La Tierra cilíndrica
La idea de una Tierra plana no satisfacía. Porque si de verdad fuera así, desde cualquier punto de esa Tierra plana deberían verse las mismas estrellas en el cielo.
Y todos los navegantes han vivido la experiencia de que cuando el barco lleva rumbo norte, algunas estrellas desaparecen tras el horizonte sur y otras nuevas aparecen por el norte. Cuando se navega rumbo al sur, la situación es contraria.
A esto le daban una explicación muy sencilla: la Tierra se curvaba en dirección norte-sur.
Así, el filósofo griego Anaximandro de Mileto (611-546 a. C.) afirmó que la Tierra era un cilindro curvado hacia el norte y hacia el sur. Él fue el primero en sugerir una forma distinta de la plana para la superficie de la Tierra. Pudo ser hacia el año 550 a. C.